Cuál es la autonomía de un coche eléctrico: claves para su uso
Uno de los factores más determinantes de los coches híbridos y eléctricos es la autonomía. Esto determinará su rendimiento y la capacidad que tenga para enfrentarse a los diferentes desafíos de la carretera. Por eso, esta es una pregunta es una de las más frecuente por parte de los conductores a la hora de decantarse por comprar un vehículo eléctrico o no. A continuación, te aclaramos todas las dudas sobre cuál es la autonomía de un coche eléctrico y las claves para sacar el máximo partido a su autonomía.
¿Cuál es la autonomía de un coche eléctrico?
La autonomía de un coche eléctrico se define como la distancia máxima que puede recorrer sin necesidad de recarga. Según el modelo de coche eléctrico que sea, tendrá una autonomía u otra, que depende de la batería, el motor, el peso del vehículo y otros factores. Sin embargo, los coches eléctricos de hoy en día tienen alrededor de 250 y 500 kilómetros de autonomía, pero puede haber modelo que superen esas cifras.
¿De qué depende?
Como ya hemos mencionado, depende de ciertos factores:
- El tamaño de la batería este tipo de coches suelen ir equipados con una batería desde los 17 kWh hasta los 100+ kWh. Cuanto mayor sea el tamaño de la batería, mayor será su autonomía.
- El estado de la batería: el mantenimiento de estas piezas es fundamental, ya que de ellas depende la energía con la que contemos. Además, lo más recomendable es mantener las baterías cargadas al menos al 70-80%.
- El tamaño del vehículo: esto también afectará a la autonomía de nuestro coche, ya que a más peso menos autonomía.
- El estilo de conducción: es un factor clave para la autonomía de un vehículo eléctrico. Si se conduce a altas velocidades el rendimiento de la batería se verá reducido de forma más rápida.
- El tiempo y temperatura: seguro que ya has escuchado oír que la situación climatológica afecta directamente en la autonomía de estos vehículos. Si se está conduciendo en temperaturas muy bajas, el rendimiento de la batería se verá afectado y la autonomía disminuirá. Además, el tiempo de conducción también contribuye a la disminución de la autonomía si el vehículo está sometido a una conducción excesivamente larga.
¿Cuánto dura la autonomía en función de la conducción?
Es difícil establecer un número concreto para la autonomía de un coche eléctrico ya que depende de una serie de factores como el tamaño de la batería, el estado de la batería, el tamaño del vehículo, el estilo de conducción y el tiempo y temperatura. Sin embargo, generalmente se puede aproximar la autonomía de un coche eléctrico con una conducción moderada, es decir, manteniendo una velocidad constante entre 50 y 70 km/h, puede llegar a ofrecer una autonomía real que tiene el modelo en cuestión. Si la velocidad se va aumentando, esta autonomía se reduce notablemente.
¿Cómo se calcula?
Para calcularlo es necesario tener en cuenta los factores descritos anteriormente. Para hacerlo, es recomendable también consultar la información del fabricante, que suele ser la mejor para conocer datos como el tamaño de la batería, la autonomía estimada y los principales factores que contribuyen a su rendimiento. Según los expertos, se puede estimar la autonomía de un coche eléctrico teniendo en cuenta que cada vehículo recorrerá una media de entre 3 y 4 km con un kWh de energía. Así, una batería de 35 kWh le proporcionará aproximadamente 115 a 140 km de autonomía.
Consejos para mejorar el rendimiento de un coche eléctrico
Para mejorar el rendimiento de un coche eléctrico deberá hacerse un uso eficiente de éste. Se recomienda llevar un control adecuado de los niveles de carga de la batería, cargarla con regularidad y al menos al 70-80 % para evitar una descarga excesiva de la misma. Además, conviene asegurarse de acudir siempre a una recarga a tiempo y no permitir que la batería se agote por completo.
En cuanto al estilo de conducción, lo mejor para mejorar el rendimiento de un coche eléctrico es conducir a velocidades moderadas, manteniendo una velocidad constante entre los 50 y 70 km/h. Esto le permitirá aprovechar al máximo la energía de la batería y aumentar la autonomía del vehículo con una conducción más eficiente.
También es importante mantener una temperatura adecuada a bordo del vehículo, ya que una temperatura excesiva dañará la batería al realizar un exceso de trabajo. Así mismo, es recomendable usar la climatización siempre que necesario para conservar una temperatura óptima en el interior del coche.
Por último, también es importante hacer uso de los modos de ahorro de energía que los vehículos eléctricos suelen incorporar, como el modo ECO o el modo de recuperación. Estos modos de conducción proporcionan un ahorro en el consumo de energía en comparación con la conducción en modo normal.
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