Diferencias entre amortiguadores de gas e hidráulicos

En MODRIVE ya te hemos contado la utilidad que tiene un amortiguador en tu coche, cuál es su funcionamiento y cómo debes de llevar a cabo un correcto mantenimiento de este. En el mercado existen varios tipos de amortiguadores para coches: hidráulicos, regulables, monotubo, de doble tubo…

En los más populares están los amortiguadores de gas y los hidraulicos, ambos con características muy diferentes y que podrán prestarte determinadas ventajas e inconvenientes, según el resultado que quieras conseguir. Toma nota de sus principales características y recuerda consultar con un experto en mecánica para revisarlos o cambiarlos.

Qué es un amortiguador de gas

El amortiguador de gas es un tipo de amortiguador que utiliza aceite para mejorar la adherencia de los neumáticos, pero también utiliza gas de nitrógeno para su funcionamiento: esto permite que el contacto de los neumáticos con el pavimento sea más rápido. Este tipo de amortiguador minimiza la formación de burbujas y mejora la velocidad de retorno.

Ventajas e inconvenientes del amortiguador de gas

Una de las mayores ventajas de estos modelos es que aportan mucha estabilidad al coche, especialmente en curvas muy pronunciadas donde el agarre es fundamental. Esto se traduce es comodidad, incluso en aquellas carreteras donde hay baches o el terreno es irregular, y que la dirección sea más controlable. Por su parte, la vida útil de los amortiguadore de gas es alta, ya que su funcionamiento es por medio de temperaturas bajas y no existe una degradación tan acelerada del aceite.

En cuanto a sus inconveniente, cabe señalar que cuando sufrimos un golpe, la estabilidad del vehículo provoca que haya menos balanceo, y por lo tanto que notemos más este choque y la absorción es más seca. Por este motivo, se dirigen a los coches que no contemplan la confortabilidad como su primera característica.

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Qué es un amortiguador hidráulico

El amortiguador hidráulico, también conocido como amortiguador de aceite, es uno de los más utilizados en los vehículos que se fabrican en la actualidad. Es una parte muy importante de la seguridad activa, protegiendo de choques y de vibraciones. Este tipo de amortiguadores funcionan solo por aceite, por eso disponen de dos cámaras de aire.

Ventajas e inconvenientes amortiguador hidráulico

Como sucede con el de gas, el amortiguador hidráulico tiene sus ventajas y sus desventajas. Es uno de los que proporcionan una conducción más suave y cómoda, absorbiendo mejor los baches. Apenas necesitan un mantenimiento por parte del conductor, además reducen los tiempos de procesamiento y son realmente suaves.

Alguno de sus inconvenientes es que tienen menos rendimiento en trazos con muchas curvas y que por su propia estructura y funcionamiento, tienen a generar burbujas cuando el aceite se mueve de una cámara a otra, lo que dificulta su entrada.

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¿Qué amortiguador es mejor a gas o hidráulico?

Ambos amortiguadores cumplen su función con mucha eficacia, por eso hay que valorar para qué vamos a utilizar nuestro coche y también el manual del vehículo, donde puede detallar cuál es mejor para el conjunto.

Los amortiguadores de gas facilitan que las ruedas vuelvan a tener contacto con el suelo, mientras que los hidráulicos son menos rígidos. Los amortiguadores ofrecen una sensación deportiva y una suspensión dura, mientras que los hidráulicos se dirigen a una conducción mucho más segura y convencional.

Recuerda que uno de los síntomas más claros que indican que tu amortiguador no va bien es su dureza, el rebote excesivo, ruidos al pasar por curvas y el desnivel en el vehículo. Ante cualquiera de estos signos, no dudes en recurrir a nuestro equipo de MODRIVE, que te ayudará a solventar lo antes posible este problema.