Dirección asistida: qué es y síntomas de averías
La dirección asistida del vehículo es un mecanismo que permite a cualquier persona disfrutar de una conducción más sencilla y cómoda para dirigir el vehículo. Este sistema está pensado para apoyar al piloto a la hora de tomar decisiones y controlar el coche, lo que proporciona una mayor seguridad al volante. Desde MODRIVE analizamos la trascendencia de este dispositivo, sus características y te damos los consejos principales para cómo prevenir un posible daño en ello.
¿Qué es la dirección asistida?
Este sistema mecánico se instala en todos los vehículos para facilitar el manejo de él al conductor, ya que les permite maniobrar el vehículo con mayor facilidad y menos esfuerzo. Además, la dirección asistida ayuda a mejorar la seguridad al conducir, ya que permite al conductor realizar giros con mayor precisión y menor margen de error. Esto se debe a que el sistema hidráulico está diseñado para proporcionar la cantidad adecuada de asistencia al conductor a la hora de girar.
¿Cómo funciona la dirección asistida?
Es un avance tecnológico que logró que los vehículos fuesen más fáciles de conducir. Esta tecnología se basa en un sistema hidráulico que se encarga de asistir al conductor a la hora de girar el volante para dirigir el vehículo. Esta ayuda permite realizar los giros con mayor facilidad y menos esfuerzo.
La función de la dirección asistida se logra gracias a una compleja red de componentes mecánicos. Estas piezas son la bomba hidráulica, una caja de dirección, una válvula, una barra de dirección y varias tuberías. La bomba de dirección es la encargada de generar la presión hidráulica necesaria para asistir al conductor a la hora de girar el volante. La válvula de control se encarga de controlar la presión hidráulica y distribuirla a los demás componentes. La unidad de control electrónico es la encargada de recibir las señales de giro del conductor para asistir en la dirección deseada. Por último, la unidad de potencia es quien se encarga de proporcionar el poder necesario para que el sistema funcione correctamente.
¿Qué tipos de dirección asistida hay?
Existen dos tipos diferentes de asistencia de dirección. Por un lado, está la dirección hidráulica y, por otro, la dirección electromecánica. La dirección hidráulica utiliza presión de aceite para controlar el volante de los vehículos y es más común en automóviles más antiguos. Mientras que la dirección electromecánica es una tecnología más avanzada en la cual se hace uso de un sistema eléctrico para maniobrar el volante. Al contrario que los anteriores, este tipo de dirección es más habitual en los vehículos modernos.
Síntomas de avería
Uno de los problemas más comunes con la dirección asistida es la sensación de dificultad para girar el volante, que se bloquea o se queda atascado. Otra señal de advertencia es si el volante vibra al girar, desviarse de lado a lado o se siente suave.
Estos síntomas pueden estar relacionados con una variedad de factores, como pueden ser una fuga en el sistema de líquido o una avería en la bomba, una avería en la caja de dirección, una válvula defectuosa, una barra de dirección deteriorada o una tubería rota.
¿Qué pasa cuando la dirección asistida falla?
Si tu vehículo presenta fallas en su dirección asistida, existe el peligro de una mayor probabilidad de accidentes por la imposibilidad de controlarlo adecuadamente. Además, esto también puede reducir la vida útil de tu vehículo, ya que se necesita un mayor esfuerzo para girar la rueda. Lo que significa también un deterioro en otras piezas mecánicas de tu coche.
Dirección asistida dura
Una dirección asistida dura se caracteriza por una resistencia notable al girar el volante, especialmente a bajas velocidades. La sensación de dureza puede variar desde una leve dificultad hasta una imposibilidad total de girar el volante sin realizar un esfuerzo considerable. Las causas de una dirección asistida dura pueden ser diversas:
- Falta de líquido de dirección asistida: El nivel de líquido bajo puede provocar que la bomba hidráulica no funcione correctamente, lo que genera una resistencia al girar el volante.
- Fugas en el sistema hidráulico: Una fuga en cualquier parte del sistema puede provocar una pérdida de presión y, por lo tanto, una dirección dura.
- Problemas con la bomba hidráulica: La bomba hidráulica es la encargada de generar la presión necesaria para el sistema de dirección asistida. Si la bomba está dañada o funciona mal, puede provocar una dirección dura.
- Problemas con las mangueras hidráulicas: Las mangueras hidráulicas transportan el líquido de dirección asistida desde el depósito hasta la bomba y el resto del sistema. Si una manguera está obstruida o dañada, puede provocar una dirección dura.
Si experimentas una dirección asistida dura, es importante que lleves tu vehículo a un taller mecánico lo antes posible para que lo diagnostiquen y reparen.
Por eso, es esencial que revises con frecuencia el sistema de dirección asistida para evitar cualquier tipo de problema en tu vehículo. Si notas que tu coche presenta algún defecto en este sentido, lo mejor es acudir a un taller oficial como el de MODRIVE. Allí, un experto revisará tu vehículo y realizará una inspección completa para asegurarte una reparación de calidad. ¡No lo dudes más y pide tu cita previa para que tu auto esté siempre al mejor de sus condiciones!