Guía para elegir la silla de coche del bebé
Si tu familia va a crecer y quieres preparar el coche correctamente, la silla del coche del bebé es un imprescindible hasta que su altura alcanza los 150 cm. Uno de los requisitos más importantes en cuanto a seguridad, ya que año tras año son miles los niños que sufren daños graves en accidentes de coches por no contar con una silla adecuada.
Te recomendamos que recurras a expertos en seguridad, para que tu adquisición esté homologada y tenga en cuenta las características del bebé, del niño, pero también del tipo de coche y del habitáculo que dispone. En MODRIVE te contamos todos los detalles que deberías de valorar para esta compra.
Comprar una silla de coche del bebé
Un niño o un bebé tiene necesidades específicas en cuanto a seguridad en el coche, por eso este paso de la elección de la silla es fundamental: valora que esté homologada, también que utilice un sistema específico de retención, que tenga una instalación sencilla y que se amolde a las necesidades físicas del pequeño.
Homologación
La homologación es fundamental en todos los accesorios del coche, ya que garantizan durabilidad y certifican que han pasado todos los controles necesarios para viajar protegidos. De base, deben de disponer de normativa ECE R129 I-Size o de la normativa ECE R44/04, más antigua y menos exigente, pero con mayor compatibilidad con los modelos de coche.
La normativa I-Size es la más actual y tiene como prioridad cumplir los últimos estándares de seguridad, con pruebas de choques laterales y con protección al niño. Uno de sus objetivos principales era que garantizaran la seguridad de los bebés hasta los 15 meses en sentido inverso a la marcha.
Peso y altura de los niños
No es lo mismo una silla de retención para un bebé de un mes que para uno de 12 meses, por eso es fundamental valorar el peso, la edad y la altura del niño. Hay una diferenciación, en función del peso del pequeño: el grupo 0, ente los 0 y los 10 kilos; el grupo 0+, para bebés de entre 0 a 13 kilos; el grupo I para niños de entre 9 a 18; el grupo II, para niños que tengan un peso de entre 12 a 25 kilos. Por último, el Grupo III está destinado a los niños de entre 22 a 36 kilos y es un cojín alzador que se utiliza con un cinturón de seguridad.
Es esencial que esta silla deba de ser compatible con el vehículo, comprobando el tipo de anclajes de tiene, así como el tipo de apoyo que incluye el coche: lower tether, top tether o pata de apoyo. Habitualmente, las sillas de SRI tienen más compatibilidad que las sillas Isofix, pero sí tienen menor facilidad de montaje.
¿Cómo se instala una silla?
Para instalar la silla hay que seguir todas las indicaciones del fabricante, recurriendo si se tiene ocasión a profesionales del mundo del motor. Una buena idea es que compruebes que esa silla encaja con tu coche nuevo antes de comprarla, además de la inclinación de la silla una vez colocada, que puede variar notablemente de un coche a otro.
Si vas a utilizar esta silla en varios coches, comprueba los anclajes de todos ellos, además de que sea una silla relativamente fácil de transportar. El sistema Isofix tiene la gran ventaja de que dispone de testigos verdes y rojos que verifican la buena colocación.
Una vez colocadas, recuerda que es recomendable situar la silla en sentido inverso a la marcha siempre que sea posible, y siempre que el fabricante lo recomiende: hay un gran número de ventajas a la hora de instalar una silla de coche de bebé en sentido inverso ala marcha, favoreciendo la protección del cuello, de la cabeza o de la espalda. Los expertos de la OMS aseguran que se reducen en un 80% el riesgo de sufrir heridas en un niño de hasta 4 años.
Te recomendamos que hagas una lista de comprobación con todos los puntos imprescindibles a comprobar de forma previa a ponerte en marcha. Si tu silla necesita un cinturón de seguridad, asegúrate de que esté correctamente tenso, mientras que si tiene el sistema Isofix basta con engánchalas pinzas de la silla a los propios anclajes del coche. Las sillas del grupo 0 y 0+ suelen llevar un arco que sirve para anclar el coche al propio respaldo del asiento.
Además, es recomendable que el bebé no tenga ropa muy abultada, ya que de esta manera se ajusta mucho mejor el sistema a su cuerpo. Solo podrás situar la silla del bebé en el asiento del copiloto cuando el coche no tenga asientos traseros, que la segunda fila esté ocupada por otros menores o cuando no sea posible instalar en los asientos traseros los sistemas de retención.