Embrague coche: ¿Qué es y para qué sirve?

El embrague es uno de los componentes más esenciales de un coche, ya que es el encargado de conectar la transmisión del motor a las ruedas. Sin él no se podrían cambiar los cambios de marcha, por lo que no se podría conducir. Por eso, desde MODRIVE vamos a explicarte todo, sus componentes y funcionamiento.

¿Qué es?

Un embrague es un sistema que conecta el sistema de transmisión con el motor, controlando de forma eficaz la transferencia de energía entre estos dos componentes. Todos  están compuestos por un disco, un platillo, una campana, una caja de cambios, un alojamiento del embrague, una plaqueta , un imán eléctrico, una polea y varios resaltos. El disco se conecta al motor con la ayuda de una polea. El platillo se monta de manera intercambiable sobre el alojamiento, mientras que la campana es la parte visible  que conecta con la caja de cambios. La plaqueta se ubica entre el disco y el platillo, y está dispuesta de manera tal que se deslice libremente entre estas dos partes. El imán eléctrico se encarga de producir el campo electromagnético necesario para que el platillo se mueva, comprimiendo el disco, y permitiendo que la transmisión del motor se transmita a las ruedas.

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Tipos

Hoy en día existen dos tipos principales: los embragues de fricción y los magnéticos. Los de fricción son los más comunes en los coches. Estos  se componen de un disco, un platillo y una plaqueta de fricción. El movimiento generado por el motor será transferido al freno de la campana de embrague. Por su parte, el platillo se encarga de controlar el movimiento del disco. Se caracterizan por su sencillez y por su bajo costo de mantenimiento.   Por otro lado, los  magnéticos se confían en un campo electromagnético para mover el sistema. Son más caros que los sistemas de fricción, pero son más fiables y puede proporcionar una mayor precisión de control. Por esta razón, son utilizados más en coches de alta gama.  

¿Para qué sirve el embrague de un coche?

Sirve para controlar la velocidad y transferir la energía del motor al sistema de transmisión. Esto se consigue liberando el disco que se encuentra unido al motor, permitiendo al motor "liberar" su torque. Esto permite al conductor cambiar de marchas sin interrumpir la conducción del vehículo. Si el embrague no existiera, toda la energía generada por el motor se transmitiría directamente a la caja de cambios, lo que hace que sea imposible cambiar de marchas sin que el vehículo se detenga. Además, permite al conductor arrancar el motor desde un punto muerto sin que el motor se apague.
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¿Cuál es la vida media?

La vida media de esta pieza depende en gran medida de los hábitos de conducción del conductor, así como del lugar donde se utilizan los vehículos. Esto es porque son partes muy sensibles y delgadas a las que le puede afectar la temperatura o las sobrecargas mecánicas, entre otras. Normalmente, hay que sustituirlo cuando el coche haya recorrido 40.000 - 60.000 kilómetros. Pero es importante que realicemos un mantenimiento del cambio de marchas de forma periódica para evitarnos cualquier avería o problema.  

¿Dónde cambiarlo?

Para garantizar una vida útil adecuada del embrague es importante cuidar esta pieza, empezando por llevar a cabo un buen modo de conducción. Por otra parte, es esencial tener en cuenta los periodos en los que es necesario sustituirlo para evitar cualquier avería mayor. En el caso de que tengas un problema en el embrague te recomendamos que acudas a un taller oficial como el de MODRIVE, donde encontrarás el mejor equipo de profesionales. Aquí te aseguramos el mejor servicio y atención y que puedas disfrutar de tu coche siempre como el primer día.    

¿Qué factores afectan a la durabilidad?

La temperatura, la sobrecarga y el medioambiente son los principales factores que influyen en la vida útil. Cuando se sobrecalienta, estimulará la descomposición prematura y oxidación de sus componentes, lo que disminuirá su vida útil. La sobrecarga también reducirá la durabilidad del embrague, debido al desgaste producido por el exceso de presión que se ande sobre él. También son muy sensibles a la suciedad y al agua, por lo que es importante mantenerlos limpios para prolongar su durabilidad. Por último, los aceites y lubricantes de baja calidad son muy perjudiciales para el sistema del embrague. Estas partes del motor necesitan fluidos de incorporación de alta calidad para funcionar correctamente.

¿Qué síntomas indican un desgaste?

Los principales síntomas de que está desgastado son los ruidos anormales que emiten al pisar el pedal del embrague o durante el cambio de marchas. Otros síntomas son la vibración anormal que se siente al apretar el pedal, el olor a cloro quemado emitido o el goteo de líquido de la parte inferior del vehículo, que indican que  ha fallado. Por supuesto, también hay que estar atentos a los síntomas iniciales de desgaste, como una sensación significativa de alivio cuando se cambia de marchas. Si siente alguno de estos síntomas, debe llevar el vehículo al mecánico para comprobar el estado del embrague y repararlo en caso de que sea necesario.