La carga de un coche eléctrico es un proceso clave para su funcionamiento y eficiencia. Con el auge de la movilidad sostenible, es fundamental conocer cómo y dónde se realiza la carga, además de los componentes implicados.
Este artículo define los distintos métodos de carga, las ubicaciones disponibles y explica la importancia de una buena gestión energética para mejorar el rendimiento del vehículo y prolongar la vida útil de la batería.
La carga AC es la más común, especialmente en hogares y estaciones públicas. Utiliza un cable conectado a una fuente de energía alterna y requiere un cargador a bordo en el vehículo, que convierte la corriente a continua (DC) para alimentar la batería.
Es una opción eficiente, aunque más lenta que la carga rápida.
Ideal para estaciones de carga rápida, la carga DC entrega energía directamente a la batería, reduciendo drásticamente los tiempos de carga. Perfecta para viajes largos, aunque requiere infraestructura especializada.
La carga solar utiliza paneles solares para generar electricidad limpia. Se puede instalar en el hogar o en estaciones públicas. Aunque requiere una inversión inicial importante, permite reducir costes energéticos y depender menos de la red eléctrica.
Instaladas en garajes o exteriores, estas estaciones permiten cargar el vehículo en casa. Existen desde enchufes estándar (nivel 1) hasta cargadores de nivel 2 más potentes, que requieren instalación profesional.
Ofrecen comodidad y permiten aprovechar tarifas nocturnas para reducir costes.
Ubicadas en centros comerciales, estaciones de servicio o zonas urbanas, estas estaciones son esenciales para viajes largos. Pueden ofrecer carga AC o DC y son clave en la expansión de la infraestructura de movilidad eléctrica.
Los HPC proporcionan cargas muy rápidas (20-30 min) gracias a potencias superiores a 150 kW. Se ubican en autopistas y zonas de alto tráfico, siendo esenciales para fomentar el uso masivo de coches eléctricos.
Son los dispositivos que transfieren energía desde la red a la batería. Pueden ser de nivel 1 (básicos), nivel 2 (domésticos avanzados) o DC (carga rápida pública).
Controlan y optimizan el proceso de carga. Monitorizan el estado de la batería, la disponibilidad de energía y las tarifas eléctricas, ajustando la carga para minimizar costes y proteger la batería.
La compatibilidad entre coches y estaciones depende del conector utilizado. Los más comunes son:
Type 1
Type 2
CCS
CHAdeMO
La estandarización facilita la interoperabilidad y el desarrollo de una red de carga accesible para todos.

Irene Guilló
Desde 2016 Irene forma parte de Marcos Automoción, donde lidera el posicionamiento estratégico de Modrive, la marca de reestreno propia del grupo, al mismo tiempo que coordina al equipo de marketing. Su labor se centra en definir e implementar acciones que refuercen la identidad corporativa, potencien la visibilidad y generen valor a través de una comunicación multicanal coherente y orientada al cliente. Su trabajo en Modrive representa la intersección entre estrategia, diseño de experiencia de cliente y comunicación efectiva, con una visión clara: construir marcas que conecten, inspiren y perduren.