Los coches eléctricos utilizan diferentes tipos de baterías como las de iones de litio, de polímero, de plomo-ácido y de estado sólido. Cada una varía en eficiencia, autonomía y sostenibilidad. Este artículo explica sus características clave como densidad energética, ciclo de vida y tiempos de carga. Elegir la batería adecuada mejora el rendimiento y la experiencia del usuario.