Frenada regenerativa: en qué consiste
La frenada regenerativa es un concepto que cada vez suena más en la actualidad debido al auge de los coches híbridos y eléctricos. Sin duda, las ventajas de este sistema hacen que disfrutes de una mayor autonomía. Te contamos qué es y cómo funciona.
¿Qué es?
En los coches eléctricos e híbridos, la energía eléctrica es algo importante y esencial para su funcionamiento. Por esta razón, las marcas de automoción siempre están buscando nuevas formas para almacenarla y obtenerla de la manera más rentable y eficiente. En este sentido, hace unos años surgió el sistema de frenada regenerativa, el con el que poder transformar la energía cinética, que se genera en el frenado del coche, en energía eléctrica y almacenarla en la batería.
Sin duda, este método es de gran utilidad para evitar que se descarguen las baterías, sobre todo, cuando utilizas el coche en la ciudad. Y es que la conducción dentro de la urbe requiere más frenadas y aceleraciones por lo que se obtiene más energía.
Cómo funciona la frenada regenerativa o KERS
Este sistema también es conocido por sus siglas en inglés, KERS (Kinetic Energy Recovery System), traducido como Sistema de Recuperación de Energía Cinética. Hoy en día muchos vehículos incorporan esta tecnología para apostar por una mayor eficiencia y respetar así el medioambiente.
Se activa cuando accionas el freno o en determinadas las maniobras del tráfico. El motor eléctrico se convierte en generador de energía y se encarga de cargar las baterías con la energía obtenida en la frenada. Para ello, la energía cinética se convierte en electricidad y se almacena en la batería para aprovecharla en cualquier momento, tanto para que el coche circule como para que funcionen sistemas electrónicos de nuestro vehículo.
A pesar de lo que puedas creer, este sistema trabaja mano a mano con el freno convencional para que no tengas que preocuparte mientras conduces.
Principales ventajas
Como puedes comprobar, las tecnologías y la innovación han impulsado el desarrollo de nuevos sistemas que apuestan por la eficacia, aprovechando todos los recursos posibles. En este caso, la principal ventaja de la frenada regenerativa es el incremento de la autonomía del vehículo, ya que con el KERS puedes recuperar hasta el 70% de la energía que se produce en la frenada.
Por otro lado, el freno regenerativo también está pensado para reducir el consumo, el esfuerzo y reducir al máximo las emisiones. Sin duda, las ventajas de los coches eléctricos son innumerables, solo tienes que probarlo.
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